La alimentación adecuada es fundamental para la salud y bienestar de nuestros perros. Sin embargo, muchos dueños se enfrentan al desafío de mantener a sus mascotas interesadas y motivadas a la hora de la comida. La variedad en la comida no solo contribuye a una mejor nutrición, sino que también enriquece la experiencia al transformar un momento cotidiano en una oportunidad de juego y aprendizaje.
La especialista veterinaria Gianna Fernández de Purina entiende estas preocupaciones y elaboró una serie de recomendaciones que permite a los dueños ofrecer una alimentación más
estimulante para sus perros:
1- Añada pequeñas variaciones a la textura y el sabor: podemos ofrecer una experiencia
diferente al mezclar el alimento seco con alimento húmedo. Esta opción no solo transforma
la textura, sino que también da un toque de sabor que los perros suelen disfrutar.
2- Use juguetes interactivos para estimular la mente: juguetes como dispensadores de
comida, permiten que los perros trabajen mentalmente mientras disfrutan de su alimento.
Al colocar una pequeña cantidad de comida en el juguete, los perros se ven motivados a
resolver cómo sacar su premio, fomentando el desarrollo cognitivo.
3- Rote el lugar de alimentación: varie el lugar en el que el perro encuentra su comida o
incluso esconda pequeñas porciones por la casa para que las busque. Este sencillo
cambio aporta un reto adicional y convierte la alimentación en un juego de exploración y
recompensa.
4- Utilice comederos adecuados: los comederos de acero inoxidable son una buena
elección por su durabilidad, facilidad de limpieza, no contienen materiales tóxicos y porque
son resistentes a las bacterias; proporcionando una mejor experiencia y más segura para
su mascota.
Adicional para los perros que tienden a comer rápido, los comederos lentos fomentan que
el perro se tome su tiempo al comer, lo que añade un desafío divertido y ayuda a evitar
problemas digestivos.
5- Divida la ración de comida en varias sesiones: en lugar de darle toda la su comida una
sola ocasión, intente repartir la ración diaria en 2 a 3 porciones a lo largo del día. Esto crea
más momentos de emoción y reduce la monotonía.